¿Buscas nombres para bebés no comunes? Llegaste al lugar correcto.

¿Buscas nombres para bebés no comunes? Llegaste al lugar correcto.

Empezar a pensar el nombre del bebé es una de las actividades favoritas de los futuros padres. Charlar del tema, jugar con las variantes, es una forma de ratificar la alegría del momento que están viviendo y de soñar con el hijo.

Empezar a pensar en nombres lindos para bebé es una de las actividades favoritas de los futuros padres; empiezan a jugar con los nombres combinados de niñas, de niños; hacen una lista de nombres, buscan los significados; en fin. Pero, si bien hay parejas que rápidamente y sin complicaciones eligen un nombre, en muchos otros casos el peso de la decisión a tomar provoca dudas y temores. Al fin y al cabo, el nombre es lo que primero identificará a un bebé, y lo acompañará toda su vida.

¿Cuáles son las dudas más comunes al buscar un nombre para tu bebé?

  • ¿Un nombre o un nombre compuesto?
  • ¿Un nombre con un claro significado o algo más personal?
  • ¿Un nombre común o uno no tanto?
  • ¿Apego a la tradición familiar o ruptura?

Otra duda que les puede asaltar es elegir el nombre antes del nacimiento o esperar a verlo. Algunas parejas consideran que ver al bebé les resultará inspirador, mientras que otras prefieren elegirlo de antemano y poder así llamarlo por su nombre desde que está en la panza.

Si eliges un nombre para el bebé no común ¿la familia debería opinar?

Las charlas y discusiones pueden volverse un poco más complicadas si también opinan los familiares. Ya sea por algún deseo poco disimulado de que le pongas el nombre de esa abuela que ya no está. Ya sea tradicional u original, lo importante es que tú y tu pareja estén contentos con la elección. Los amigos y familiares pueden opinar y sugerir, pero la decisión final es de ustedes. Y no es una elección para hacer a la ligera: posiblemente sea una de las decisiones más importantes que tomen para su bebé.

¿Por qué se presenta la infección vaginal en el embarazo?

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH vaginal. Por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias.

Durante los meses de gestación, se producen cambios en el pH de la mujer, por esta razón, los especialistas consideran que es la etapa más vulnerable para la proliferación de bacterias, es decir, de una infección vaginal en el embarazo.

El embarazo representa un período de cambios para toda mujer. Es una etapa en la que todo se modifica. Desde las variaciones más perceptibles como la ansiedad y el aumento de peso hasta alteraciones del organismo poco conocidas, como las infecciones vaginales.

El papel de las hormonas y la infección vaginal en el embarazo

Durante los 9 meses de gestación, el nivel de hormonas femeninas cambia y afecta directamente al pH del área genital. En lo cotidiano, el pH de la zona vulvar es ácido e inferior al de otras partes del cuerpo, y se sitúa en un rango de 3.8 a 4.2, con la finalidad de impedir el crecimiento de bacterias.

Durante el embarazo la futura mamá protagoniza diversos cambios hormonales que comprometen directamente la capa protectora ácida. De esta manera, la variación a un pH mayor a 4.2 puede alterar el equilibrio en detrimento de la flora habitual, lo que deja espacio a la proliferación de gérmenes patógenos. Por esta razón, los 9 meses de gestación representan una de las etapas más vulnerables de la mujer para adquirir infecciones del tracto ginecológico.

Cómo protegerse de una infección vaginal en el embarazo

Es necesario que toda mamá tome cuidados especiales para mantener su zona íntima limpia y protegida durante esta importante etapa de la vida.

Entre las principales recomendaciones se encuentran:

  • Usar ropa interior de algodón.
  • No utilizar ropa muy ajustada o de materiales sintéticos.
  • Lavar la ropa interior con jabón de barra y enjuague, sin dejar residuos.
  • Lavar la zona íntima con un jabón especial con pH ácido que limpie, hidrate y ayude a prevenir infecciones del área vulvoperineal.
  • No se recomienda utilizar desodorantes íntimos, talcos, aromatizantes ni sales de baño o burbujas.
  • Evitar traumatismos de la región genital como el rasurado, la depilación o fricción.
  • Si se observan cambios en el flujo vaginal, prurito, ardor o mal olor, no automedicarse y consultar al ginecólogo u obstetra.